lunes, 29 de noviembre de 2010

PUBLIC HOUSING (1997) - Frederick Wiseman

  
   La combi de helados me hipnotizó por completo. Recordé cuando llegaban a vender droga en aquellos pequeños helados. No sentí alegría al escuchar la música proveniente de esa combi, no me vino a la mente ¡Helado!, realmente me causó escalofrío, como en una película de terror en donde el vendedor de helados se convierte en zombie y se come a todos los niños.
   Es un documental con material deprimente; ¿Quién es el responsable en esa sociedad? Hacer tantas cosas como ir a juntas con los del gobierno, llenar formas, etc. sólo para tener luz y limpieza afuera de tu calle. Drogas, asesinato, prostitución, el sida, las bandas, los embarazos desde la adolescencia, el sida; todo esto llega a ser una institución. Wiseman ha logrado proyectar un tema de total estrés; la institución y la relación que tenemos con ella. Vemos gente rogar por un trabajo, aunque sea pequeño; otros dando pláticas de responsabilidad sexual; a los policías, quienes eran personajes de verdadera importancia en el filme; están para ayudar a su comunidad, ponen a la gente de pie, después del viaje y de estar atrapados en sus problemas con las drogas, el crimen, etc.
   Hay, digamos, esperanza en aquella comunidad de Chicago, una búsqueda por la felicidad. Aunque también orgullo y con ello no se puede trabajar muy bien que digamos. Un ejemplo claro, es la señora presidenta de la comunidad, Helen Finner.


   Una de las escenas que más me llamaron la atención fue esta:


   Recordé a la fotografía de Helen Levitt:

   Lo hace parecer como un simple juego de los niños, como un cuento; sus gestos, las sonrisas; de mucha sensibilidad y magia en las calles de Nueva York. Wiseman me transmite otro tipo de juego, juego de confrontación entre la clase baja, del ghetto negro de la ciudad de Chicago. 
   Otro de los temas interesantes es la vivienda "Public Housing", lo googleas de esa manera y te salen casi todas las viviendas en los diferentes países. Se parecen mucho; todos con una historia por contar. Se vive diferente y se convive diferente. Recordé los Ballymun flats en Dublín, Irlanda; para acomodar a la creciente población. Me vienen a la mente, pues se parece en cuanto a los problemas sociales que se enfrentaron ahí también. Hubo crímenes, asuntos de drogas y mucho más. La gente que tenía en sus papeles la dirección de Ballymun, al buscar trabajo, no se los daban. A pesar de todos esos terribles problemas de discriminación y demás, la gente que vive ahí, hoy en día, sigue teniendo un fuerte orgullo en su comunidad y han aceptado la nueva forma social de mmm vecindad, como se le diría aquí, en México.



   En "Public Housing" se nota claramente ese orgullo también. En donde hay un drogo metiéndose cocaína, hya alguien buena onda arreglando los baños y dándole mantenimiento en la casas.

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