sábado, 16 de octubre de 2010

LET EACH ONE GO WHERE HE MAY (2009) - Ben Russell




Me ha gustado mucho.
Hay un movimiento complicado de cámara; usa una steadicam durante todo el filme, lo cual es obvio por la manera en la que está trabajada la fotografía, pero es muy interesante y un verdadero trabajo por parte del fotógrafo, Chris Fawcett. Una maniobra impresionante, la cual si estuvo llena de obstáculos, no nos los hace notar en ningún momento; la cámara parece volar y seguir a los dos hermanos por todos los distintos lugares en donde trabajan, en el camión, al cazar, hasta navegando con ellos por el río de Suriname. Hay una cierta libertad entre los dos personajes a los que sigue, aunque ya todo está predispuesto, pero, como el título dice, déjalos ir a donde deseen, pues es, para mi gusto un significado poético.
   Cada escena genera un efecto hipnótico muy provocativo e interesante. Me gusta mucho la escena en la calle del pueblo, en donde uno de los protagonistas se cruza en la secuencia; en un momento la cámara lo pierde de vista, pero ésta sigue su camino, documentando el lugar, de pronto, vuelve a encontrar al protagonista. ¡Por arte de magia! Eso es lo que hace parecer al momento de estar viendo y contemplando la escena, pues como ya había dicho, el camino ya estaba marcado. Es un trabajo muy realista, con un sentido muy riguroso y eso me encanta de parte de Russell; aunque ya con el camino pensado, el trabajo del fotógrafo y el retrato de intimidad entre los hermanos crea un ambiente de belleza natural y misterio sobre toda esa ficción.
   Los personajes no hablan durante todo el filme y es algo interesante y que también valoro mucho; no te explica lo que ocurre como Jean Rouch lo hace en Los maestros locos, por ejemplo, sino que nos llega de forma pura a través de la imágenes, siendo nosotros, enfrentándonos a estos dos personajes y sus tareas cotidianas.

              

No hay comentarios:

Publicar un comentario